El mismo modo en que el pan con chicharrón se convirtió en el “desayuno de bandera” para millones de peruanos, ahora es el turno del cine nacional de ocupar un lugar protagónico en la preferencia de los espectadores.
En un hecho poco común, tres largometrajes peruanos llegan simultáneamente a las salas: Los Patos y las Patas, My Storylof y Nanito. Lejos de verse como rivales, las casas productoras de estas historias han decidido trabajar en conjunto y lanzar una convocatoria al público para respaldar al cine peruano, con el propósito de posicionarlo en los primeros puestos frente a títulos internacionales como El Conjuro 4 y Demon Slayer.
“Es momento de colocar nuestras propias historias en lo más alto y demostrar que también podemos liderar la pantalla grande. Lo nuestro tiene valor y merece ser visto”, señalaron las productoras en un mensaje colectivo.
Más allá del entretenimiento, el cine hecho en el Perú representa identidad, memoria y orgullo cultural. Cada ticket adquirido es una muestra de apoyo a los realizadores locales y una inversión en nuevas producciones nacionales.
Hoy, el futuro del séptimo arte peruano depende de sus espectadores. Llenemos las salas, respaldemos nuestras películas y construyamos historia juntos.
El tiempo es ahora. Apostemos por lo nuestro.
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