Por: Luis Luján Cárdenas
,Sociólogo y Periodista, Magíster en Administración, especialista en Comunicación para el Ecodesarrollo, articulista en diversos medios escritos de Perú.
El nos explica la realidad de los
nevados andinos, el acelerado proceso de descongelamiento debido al
calentamiento global, los desastres naturales derivados y la ingeniería que ha
tenido que desarrollarse desde hace 80 años, luego que se produjera en 1941 el
desborde de la laguna Palcacocha (Huaraz, Ancash), que provocara la muerte de
4000 personas, aproximadamente. A raíz de este lamentable hecho, se creó la
Oficina de Glaciares y Lagunas, cuya labor en la gestión de desastres
glaciológicos ha recibido el reconocimiento internacional.
PREGUNTA.-
¿A qué se debe mayormente los desastres glaciares en Perú?
Antes que
se presentara el evento del 41, en Palcacocha, nadie se había interesado por el
tema. Si nadie se enteró por este tema, le estas diciendo a la
naturaleza: “sigue nomás con tu dinámica propia”. Y lo que es fundamental: la naturaleza siempre se ha comportado así,
la Tierra tiene miles de millones de años, el ser humano viene después.
Entonces, estas son dinámicas propias de la Tierra, así como los sismos y el
volcanismo, y no tiene por qué extrañarnos. El problema es que nosotros hemos
emplazado poblaciones y áreas agrícolas en zonas de influencia peligrosas,
donde siempre ocurren estos fenómenos, desafiando a la dinámica propia de la
naturaleza. El problema no es la naturaleza, el problema somos nosotros que
desafiamos a la naturaleza; por eso, no podemos decir desastres naturales, se
dice: fenómenos naturales que causan desastres.
P.- ¿Qué se ha hecho hasta el momento para gestionar los desastres naturales producto de la desglaciación de los nevados tropicales?
R.- Hemos hecho infraestructura de seguridad en lagunas para
amortiguar las avalanchas y la formación de oleajes que producen flujos
aluviónicos. Este tipo de ingeniería que hemos desarrollado es único a nivel
mundial, porque somos un país con nevados tropicales altamente sensibles al
cambio climático desde comienzos del siglo pasado. Estamos cerca de la línea
ecuatorial, a 33.5 grados, latitud norte y latitud sur; en esa franja que da la
vuelta al mundo, allí están nuestros hielos y se calientan y derriten cada vez
más rápido, provocando desastres naturales.
Ahora, este calentamiento lo están
sufriendo Nepal, Rusia y China, entre otros países. Ellos están siendo
afectados recién de algo que nos está afectando a nosotros desde hace ocho
décadas. Y esto ha motivado que sus gobiernos dirijan sus miradas a Perú, para
gestionar y controlar este fenómeno de origen glacial.
P.-
Sé que los expertos peruanos en glaciología tienen gran prestigio en el
extranjero.
R.- Nuestros especialistas en Glaciología son requeridos
constantemente en el ámbito internacional. Por ejemplo, han sido solicitados
cuatro veces por Nepal y varios países de Sudamérica y el mundo para trasmitir
el conocimiento adquirido y la ingeniería propia desarrollada.
Nosotros con mucha sabiduría
―modestia aparte― hemos logrado identificar masas de hielo en la Cordillera
Blanca, que están muy susceptibles a un desprendimiento y generar avalanchas o
aludes; así también, cuáles están adyacentes a una laguna donde podrían caer
enormes masas de hielo provocando olas e inmensos desbordes, debido al
rompimiento del dique frontal y generándose gigantescos flujos aluviónicos.
Estamos gestionando este problema.
Hemos construido infraestructura
especial para la contención de avalanchas y oleajes potentes con alta energía
cinética que pudieran alterar estos cuerpos de agua. El modelamiento
hidrológico en la gestión integrada de los recursos hídricos es una herramienta
fundamental para la gestión de riesgos de origen hidroclimático, en un contexto
de cambio climático.
P.-
¿Actualmente qué dificultades enfrentan?
R.- Hemos hecho modelos físicos a escalas reducidas, construido infraestructura,
pero no podemos preocuparnos de las 18 cordilleras nevadas que posee Perú, no
tenemos personal suficiente para esa titánica tarea, no hay presupuesto y
logística suficiente, requerimos mayor voluntad política para solucionar esta
deficiencia.
En los últimos años hemos observado
eventos preocupantes en el Cusco, en el Salcantay y otras zonas más, pero
afortunadamente la caída de masas de hielo no ha producido muertes, pero sí ha
habido destrucción de infraestructura.
Necesitamos mayor personal profesionalmente
capacitado, realizar un diagnóstico general de evaluación de susceptibilidad de
estabilidad de glaciares en todo el Perú. Luego, con esos resultados, debemos
construir más infraestructura y sistemas de alerta temprana para proteger a la población,
la propiedad pública y privada, la agricultura y actividades económicas e
industriales en los andes peruanos.
P.-
El problema es bastante serio y urgente debido al aumento de la temperatura en
los glaciares tropicales y la formación de centenares de lagunas debido al
deshielo.
R.- Nosotros hemos hecho una labor focalizada. He estado en Puno, en
Chaurpiorco, cuando sucedió un evento en el 2003…2004. ¿Qué está sucediendo en
La Rinconada, en la zona de explotación de oro más grande de la Tierra, donde
los trabajadores están hacinados, donde hay un poder tremendo por la cantidad
de dinero que se obtiene de allí? Están destruyendo el glacial, dado que debajo
de él se encuentra el oro.
Si tu haces un socavón debajo de un
glaciar, primero, lo estas impactando; segundo, lo estas desestabilizando. Y
allí ya ha habido muertos por derrumbes, por avalanchas de hielo y nieve, pero
nadie dice nada, todos se rinden ante el gran poder económico existente en la
zona.
P.-
Volvamos a la ingeniería glacial desarrollada.
R.- Nosotros hemos logrado ingeniería propia, pero aquí poco te lo
reconocen; por eso estamos arrinconados y con un pésimo presupuesto. Nosotros
pusimos el primer SAT en el 2010 para atender a estos tipos de eventos
glaciológicos, con la cooperación Suiza, en tiempo real. Todo se monitorea en
tiempo real en el glacial, lo registramos en la oficina de Carhuaz. El sistema
es bien sencillo: por geófonos y por niveles. Se diseñó todo el sistema: el
mapa de peligro, con zonas seguras y de vías de evacuación para la población,
todo eso se hizo focalmente, y debería replicarse a nivel nacional.
P.-
Pese a todo, Perú ha avanzado mucho en la prevención de desastres producto de
la desglaciación.
R.- Sí, estamos orgullosos de lo que hemos logrado a la fecha, pero
podemos hacer más. El gran problema es que no tenemos instituciones lo
suficientemente fuertes que hagan frente a situaciones como las que observamos,
como sí lo han logrado otros países de la región. En Chile, por no ir muy
lejos, tienen instituciones fuertes, aunque no tienen glaciales tropicales;
Argentina ya emitió normatividad al respecto, nosotros estamos en pañales no
solo en prevención de peligros y riesgos por actividad glaciológica, sino en lo
que respecta a preservar y conservar estos ecosistemas, mitigar y adaptarnos al
cambio climático. Acá tenemos otras prioridades, y no las verdaderas, como es
el campo de los glaciares tropicales.
Publicar un comentario