El jueves 8 de
septiembre, a las 12 horas, será inaugurada la muestra colectiva “Maya maya
bainkin. Avanzando dando vueltas. Arte y futuro shipibo” en el Centro Cultural
Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores (Jr. Ucayali 391, Lima).
La muestra está curada por el Shipibo Conibo Center, NY, con obras de
destacadas artistas como Sara Flores, Celia Vásquez Yui, Chonon Bensho, Inka
Mea y Olinda Silvano.
Sara Flores viene de exponer sus
magníficas telas pintadas en grandes formatos en la prestigiosa galería White
Cube, en Londres, y se prepara para participar este año en la feria Art Basel
Miami, mostrando su trabajo en las galerías Clearing y Meridians.
La reconocida ceramista Celia Vásquez, luego de exponer en la galería Salon 94 de Nueva York, presenta la serie “El consejo de las madres espíritus de los animales”, con piezas únicas de gran formato, creadas especialmente para esta muestra. Su hija Diana Ruiz ha colaborado en la producción de sus obras.
Chonon Bensho, ganadora del XII Concurso Nacional de Pintura del MUCEN-Banco Central de Reserva del Perú, exhibirá un delicado bordado sobre tela, de 200 x 240 cm.
La muralista internacional Olinda Silvano esta vez presentará la pintura de un kené basado en el mapa original del territorio Shipibo Conibo.
Y por primera vez se
expondrán juntos cántaros antropomorfos de la notable maestra ceramista Inka Mea (1917-2001),
de quien se conservan pocas piezas.
También participarán
en la exposición la Asomashk /Asociación de Onanyabo Médicos Ancestrales Shipibo-Konibo-Xetebo
y la Asociación de Mujeres Shipibas Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas
con una instalación de Edith Nunta Yui y Èlia Gasull Balada.
¿Qué significa
comprometerse con el arte indígena contemporáneo en este momento? Para los
curadores, Matteo Norzi y Abou Ferman, “durante mucho tiempo, el arte indígena
ha existido bajo la marca de la violencia de la historia y se ha reinventado
incesantemente a través de singulares esfuerzos de creatividad personal. Hoy,
los practicantes nativos, aborígenes y originarios animan el arte contemporáneo
de una manera cada vez más proactiva, transformando la naturaleza de la
“crítica institucional” y la producción cultural en general”.
Agregan que el arte
shipibo-konibo o kené, declarado Patrimonio Cultural de la Nación Peruana, “es
uno de los estilos artísticos funcionales más sofisticados de las Américas,
caracterizado por diseños de intrincada exactitud en infinitas variedades. ‘El
mundo entero estaba cubierto de diseños’, dice una canción shipibo, evocando un
ideal al que hay que seguir aspirando. Los Shipibo distinguen entre menin, el lado artesanal de
la creación artística, y shinan,
su vertiente creativa, de imaginación visionaria, que incluye también la
fuerza, la energía, la vigilancia, la buena memoria, la presencia espiritual y,
en definitiva, la esencia misma de la vida.
Los artistas,
activistas y médicos tradicionales que participan en esta exposición mantienen
el equilibrio entre el imperativo cultural de innovación personal y el
sometimiento a las restricciones de las formas ancestrales, y dominan tanto el menin como el shinan, generando
realidades que existen en formas visibles e invisibles, y valiéndose de su
sofisticada tradición para reinventar las posibilidades indígenas para el
futuro. ‘Maya maya bainkin…’; así reza el estribillo de un íkaro que evoca una
forma de avanzar mediante un sinuoso movimiento de giros y vueltas. Quizá se
trate de una referencia apropiada para emprender los caminos que nos ayuden a
romper con los paradigmas etnográficos sin abrazar necesariamente las dinámicas
del arte contemporáneo occidental.
Las líneas que cubren
cada una de las piezas de esta exposición no son tan solo una imagen plana,
sino un portal de entrada que rompe la superficie y nos lleva al multiverso shipibo,
donde el orden de los diseños kené debe entenderse como un manifiesto visual,
un compromiso con los valores de la ética indígena y con los protocolos de
convivencia, reciprocidad y parentesco que se extienden más allá de lo humano a
los animales, las plantas, la tierra y el agua. La obra de arte, la labor de
justicia ambiental y social indígena no pueden separarse; deben avanzar
unidas”.
La muestra permanecerá
abierta al público hasta el 27 de noviembre, de martes a viernes, de 10 am a 8
pm; sábados, domingos y feriados, de 10 am a 6 pm. El ingreso es libre.
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