Sitios Campana Machay, Gonga Esquina Machay, Hatun Gonga Machay, Ichic Gonga Machay y Mishi Machay I y II.
Esta disertación examina el arte rupestre de 20 sitios en el Distrito de Huánuco, en los Andes Centrales del Perú. El arte abarca la historia de la ocupación humana en los Andes; aproximadamente desde el séptimo milenio a. C. hasta el siglo XVI d. Cuando se analizan diacrónicamente, las pinturas aclaran prácticas sociales cambiantes, ya que se relacionan con las relaciones entre las personas y la creación de paisajes antropogénicos. Como marcas en piedra, las pictografías sirvieron para anunciar las conexiones territoriales, pero también revelan la importancia primordial de la tierra en la instanciación y negociación de las relaciones sociales para los pueblos precolombinos de Huánuco.
Se identificaron episodios de pintura a través de una combinación de análisis estratigráfico, revelado a través de un examen de instancias de superposición, y la existencia de relaciones estilísticas evidentes en un análisis de las cualidades formales del arte. Posteriormente, se reveló la cronología mediante la seriación estilística, la datación cruzada entre sitios y el análisis de los estilos y motivos en comparación con el arte de otros materiales fechados con mayor seguridad. Esta metodología combinada permitió determinar la ubicación cronológica del arte sin dañarlo ni alterarlo.
Los datos fueron analizados a través de la lente de etnografías y etnohistorias andinas que se relacionan con los temas representados, y en combinación con datos arqueológicos de dentro y fuera del área de estudio. Este análisis reveló las funciones multifacéticas del arte rupestre, además de iluminar algunas de las cambiantes tendencias sociales y creencias cosmológicas en la región. Algunos de los temas principales que surgieron de este análisis son un enfoque temprano en los animales que cambia a un enfoque en los camélidos a medida que fueron domesticados, el intercambio de motivos y temas con los pueblos amazónicos a partir del Período Precerámico (3000-1800 a. C.), y un énfasis posterior en figuras antropomórficas que se interpretan como los ancestros fundadores de grupos sociales locales a partir del Período Intermedio Temprano (200-700 EC).
La disertación demuestra que la creación de arte rupestre fue una práctica mucho más activa en la iniciación, documentación y negociación de los arreglos sociales de los pueblos andinos de lo que hasta ahora se ha reconocido o comprendido.
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