En conferencia para la prensa especializada, puedo comentarles que todos nos encontrábamos sumamente emocionados porque queríamos ver estas momias y los recientes hallazgos de 20 individuos y lo que más nos llama la atención es que habían niños, no uno, ni dos ni tres, eran "ocho niños" aproximadamente entre 5 y 7 años, que estaban envueltos en fardos funerarios, envueltos en telas con soguilla entrelazadas.
Así también encontraron 12 personas adultas en estado esquelético, asociados a la momia de Cajamarquilla encontrada a fines del año pasado, representan una valiosa información que viene proporcionando el Complejo Arqueológico de Cajamarquilla, sobre nuestros ancestros, que contribuye a reescribir la historia cultural de las sociedades del Perú antiguo y a entender la cosmovisión andina.
¡Increíble! Se trata de niños y adultos que habrían sido enterrados junto al personaje principal para acompañarlo en su paso hacia el mundo de los muertos, explicó el arqueólogo PETER VAN DALEN LUNA, quien es el responsable del proyecto de investigación que se desarrolla desde octubre de 2021 en dicha zona arqueológica, ubicada en el valle de Jicamarca, Lima, en un área de 167 hectáreas aproximadamente.
Según los estudios preliminares de arqueología forense, de acuerdo a las evidencias se han encontrado, es preocupante o lamentable, porque hay en ellos, señales de violencia en algunos individuos como fracturas, golpes, contusiones, lo que nos hace plantear, que los niños habrían sido previamente sacrificados como parte del ritual funerario; aunque, también, existe la posibilidad, por la sorprendente cantidad de infantes encontrados, de que la muerte de ellos podría haber sido consecuencia de una enfermedad que asoló la zona durante ese periodo. Pero las señales de violencia denotan otro diagnóstico.
“Tenemos conocimiento que las sociedades andinas, tenían una serie de prácticas funerarias, de rituales, y desde su cosmovisión, tenían una forma de ver al mundo completamente diferente a la nuestra.
Para ellos, el concepto de "la muerte", era muy importante; era un mundo paralelo, la morada de los muertos”, señaló el docente sanmarquino, durante la presentación de seis de los ocho fardos funerarios de niños, recientemente que se llevó a cabo en el Colegio Real de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en la conferencia de prensa.
En los hallazgos de Cajamarquilla se ha observado una serie de procedimientos rituales, como la momificación, el colocar unas soguillas alrededor del cuerpo y al igual que en otras sociedades como el caso del Señor de Sipán, alrededor del personaje principal también se han encontrado niños, mujeres y personas adultas de sexo masculino, las cuales de tratarían muy posible de sus hijos, esposas y sus servidores más cercanos que fueron sacrificados para que lo acompañen en el tránsito hacia el mundo de los muertos. Se encontraron en buen estado de conservación, protegidos por el fardo, amarrado con soguillas.
Se trata de una valiosa información de nuestra historia que se desconoce, como, por ejemplo, cuáles eran las prácticas funerarias de estas sociedades ubicadas tan cerca de Lima; conocer cómo pensaban, de qué se alimentaban, comentó el investigador, quien precisó que todo este material se encuentra en el laboratorio del Colegio Real para los análisis de gabinete y de laboratorio, para que posteriormente se realicen otros estudios adicionales en el extranjero como de ADN y radiocarbono, entre otros.
Ampliación de excavaciones
En realidad, a la fecha, se ha excavado solo el 1% del complejo arqueológico que consta de cuatro pirámides, y las excavaciones continúan este año para ampliar los trabajos porque se ha identificado más de estos individuos en la zona, explicó, por su parte, la bachiller en arqueología YOMIRA HUAMÁN, quien dirige el proyecto de investigación en el complejo, ubicado al lado oeste de Lima.
“Queremos ver este choque cultural de las distintas culturas, porque si bien Cajamarquilla se encuentra cerca de Lima, estamos observando que hasta aquí llegaron muchas personas procedentes de la zona altoandina para hacer intercambio comercial”, comentó la investigadora, quien se encargó de presentar detalles del proyecto de investigación, así como los trabajos realizados en 10 unidades de excavación.
De otro lado, la momia llamada “Chabelo”, encontrada en noviembre pasado, ya ha sido analizada y según los avances de la investigación, se trata de un hombre de 35 años de edad, aproximadamente; eviscerado después de la muerte y procesada su piel, aunque faltan más análisis como ADN, radiocarbono para determina su procedencia o si era limeño, lo que comía habitualmente.
En la parte debajo de la tumba de la momia, se encontró una cámara funeraria con una mujer y un infante, en cuyo alrededor habían objetos de cerámica, mates, comidas, herramientas, entre otros elementos que se asocian a este contexto funerario, informó Yomira Huamán.
El grupo de arqueólogos ha quedado en regresar pero lo que necesitan es el apoyo de empresas para poder financiar dichas expediciones, desde la movilidad, hospedaje, alimentación entre otros. porque a la fecha, la alimentación ,hospedaje y otros ha sido del propio pecunio de los arqueólogos.
Para quienes no vieron la momia Chabelo, acá se las mostramos estaba en la sala también y el arqueólogo Peter VAN DALEN LUNA la presentó para quienes no asistieron a la primera conferencia de prensa anunciando su hallazgo.
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